MORADA PARANORMAL

Por Nefeš_metah

Considerada por muchos como una simple leyenda, “la gente de las sombras” ha venido manifestándose ante varios testigos en varias ciudades del mundo.

Se trata de la manifestación paranormal con menos pistas para su análisis. Shadow people, o “gente de las sombras” es un tipo de manifestación espectral, cuyo origen se desconoce, pero que posee unas características únicas:

-Son “sombras” semitraslúcidas que poseen algún nivel de conciencia.

-La luz no suele traspasarles, confiriéndoles una naturaleza densa.

-Ha llegado a descartarse que sean fantasmas y se ha propuesto la teoría de que pudieran ser entes de una dimensión paralela, o hasta extraterrestres con una morfología nunca antes vista.

-Su naturaleza en ocasiones es antropomorfa, es decir con apariencia humana. En otras ocasiones carecen de tal característica.

-Se dice que es un fenómeno recurrente en áreas o zonas donde se ha llevado a la práctica rituales satánicos o de magia negra.

-Los tamaños son variables, pudiendo ser tan altos (1.90 a 2.30 metros), como muy bajos, semejante a la silueta que producen los niños.

-Su forma de desplazamiento es veloz, que casi los testigos no logran percibirlos la primera vez.

Estas “sombras”, como se mencionó anteriormente, tienen algún nivel de fijación en los lugares donde se han venido practicando algún tipo de rituales satánicos o aquelarres. Mediante estas prácticas se llaman a entidades malignas que se encuentran habitando el más allá y, por alguna razón, estas entidades terminan quedándose en nuestro plano físico, por un tiempo indeterminado, incluso años, en algunos casos.

Estas zonas terminan considerándose como “malditas” por el nivel de impregnación paranormal impresa entre sus paredes. Siluetas de naturaleza desconocido desplazándose por las paredes de cuevas o estancias, donde los rituales han tenido lugar. Demonios –dicen algunos- que han quedado atrapados en nuestro mundo y que convierten el lugar en su morada eterna.

Pero estas “sombras” no solamente habitan lugares marcados por el satanismo y brujería, también se encuentran conviviendo con aterrados inquilinos en casas donde, aparentemente, nada ha ocurrido jamás.

Hay interesantes testimonios de quienes se han visto cara a cara con esta inusual manifestación paranormal. Tal parece que Estados Unidos es el lugar preferido para que estas “sombras” hagan su aparición. Nueva Jersey, Georgia, Massachusetts entre otras, son los lugares donde se han reportado casos de encuentros con estos “intrusos” del más allá.

Testimonios que recorren todo el país detallando “encontronazos” con estas siluetas semitraslúcidas antropomorfas o “sombras” amorfas, según la ocasión y que tuvieron su mayor apogeo allá por los años 60´s y 70´s.

Pero no solamente en Estados Unidos se han logrado ver a estos “visitantes oscuros”, también en varios poblados al norte de Europa y Sudamérica. Un caso interesante ocurrió en la céntrica urbe bogotana. Una familia reportó haber observado, en su residencia alquilada hace poco tiempo, y curiosamente a mediados del mes de marzo de 1978, siluetas o sombras pequeñas que se desplazaban velozmente por el inmueble. La observación de estas “sombras” solían hacerse por el rabillo del ojo y en ocasiones menos esperadas.

La familia, luego de varios días de sentirse asediados por este fenómeno, decidieron mudarse, es ahí cuando la calma regresa a sus vidas.

Son varias las familias que han sido hostigadas por estas enigmáticas presencias, las mismas que se desplazan por toda la casa provocando, dentro de la misma, cambios bruscos en la temperatura. Vientos gélidos y brisas heladas preceden a la aparición de estas oscuras manifestaciones, en las que se ha logrado observar, en contados casos: brazos, piernas y hasta dedos en sus manos, adicional a esto se debe mencionar la ausencia de rasgos faciales; la figura simplemente no posee rostro.

Estos extraños visitantes suelen habitar los sótanos o lugares oscuros. Estas presencias prefieren mantenerse fuera de la vista de los inquilinos, es así que prefieren las zonas o áreas residenciales menos frecuentadas. Cuando son observadas de improviso desaparecen a gran velocidad por las paredes o simplemente se desvanecen en el aire.

A manera de inciso, debo acotar que estas “sombras” han llegado a agredir psicológicamente a las familias en algunos reportes. Los inquilinos, luego de llegar a habitar alguna casa y tener su primer encuentro con estos “seres antropomorfos traslúcidos”, se han sentido invadidos de sensaciones raras: una progresiva disminución del estado de ánimo, agresividad entre los convivientes, depresión generalizada, estrés constante, paranoia, etc. Estos estados alterados en la personalidad de la gente han llevado a definir a estas “sombras” como entes que únicamente buscan agredir y degradar la mente de sus víctimas, ¿con qué propósito?, tal parece que es por el simple hecho de hacer el mal. Espectros que buscan dejar su impronta nefasta en estos lugares.

Los lugares abandonados son también sitios donde estas sombras pueden evidenciarse visualmente. Áreas que el tiempo se ha encargado de derruir y donde se han dado cruentos asesinatos y suicidios. Actos deplorables que han terminado minando a estas estancias y confiriéndole un especial tinte, macabro y lóbrego a la vez. Estos hechos sangrientos podrían terminar atrayendo a entidades malignas también. Testigos cercanos a estos lugares marcados por el crimen, logran avistar dentro de sus paredes, el incesante peregrinar de sombras, algunas pequeñas y otras de imponente tamaño. Sombras que, luego de muchos años, aún continúan efectuando sus paseos, especialmente en horas de la noche.

A estos lugares olvidados en el tiempo también acuden avezados jóvenes con la intención de jugar a la ouija. Luego de haberla jugado y con resultados, en ocasiones espeluznantes, sienten presencias que han llegado a fijarse a su alrededor. Estas presencias suelen ser vistas por quienes han llegado a caminar cerca de estos lugares derruidos. Siluetas o “sombras” veloces que se desplazan dentro de la carcomida construcción y que provocan ruidos atronadores. Entes malignos que algún día fueron llamados y jamás devueltos a su entorno.

En definitiva “la gente de las sombras” ha sido un misterio que nos ha venido acompañando por años. Provocando sustos de muerte y hasta agresiones psicológicas en las víctimas que han llegado a cruzarse en su camino. Demonios, fantasmas, extraterrestres o seres de una dimensión superior, lo cierto es que están allí, esperando convivir con los inesperados inquilinos que lleguen a compartir su morada.

Leyenda o no, ahí están los testigos, ocultando sus identidades por temor al ridículo y descrédito de parte de los detractores del caso. Anécdotas sobrecogedoras que no se borran de sus mentes y que esperan que algún día tengan una explicación. Hasta tanto sigamos tras la pista de esta “gente de las sombras”.